En este artículo queremos darte unos sencillos consejos sobre cómo redecorar tu casa a tu gusto. Hemos preparado una lista de seis consejos sobre interiorismo que te serán muy útiles para la redecoración de tu hogar.
1. Lo primero de todo: ir al núcleo. ¿Has decidido cuál va a ser el mueble que va a llevar el peso decorativo de la estancia? Debes tener esto claro ya que esta pieza va a determinar el estilo decorativo del resto de la sala. Si estamos hablando de un salón, el punto central puede ser un sofá. Si estamos hablando de tu dormitorio, lógicamente la cama tendrá «el poder» de decisión. En estos casos, se trata de cambiar el mueble actual por uno nuevo.
Por ello, piensa si vas a seguir dentro del mismo estilo pero variando por ejemplo el color, o si quieres hacer un cambio más radical y pasarte a otro estilo.
Sea como sea, necesitas darle a ese mueble la entonación necesaria que establecerá el marco decorativo predominante. Para empezar, es importante el color. Un color neutro te dará más libertad de asociación con el resto de elementos de la estancia, mientras que un color más definido le hará ganar en protagonismo. A cambio, acotará más las posibilidades de interacción con el resto de elementos. Es vital tener esto en cuenta a la hora de redecorar los espacios favoritos de tu hogar.
2. En un segundo nivel de importancia están los muebles auxiliares. Entre estos y el principal debe haber una gran coherencia. Hay que construir una relación de congruencia entre el estilo de los muebles, el material y su color con los del resto de elementos.
En este punto, céntrate en todo momento en combinar los colores generales de la estancia de manera acertada. Al igual que con los muebles auxiliares, debe primar la armonía cromática en el conjunto.
3. Es recomendable también llevar esa armonía hasta los elementos textiles como cojines o cortinas. Algo que funciona bien es hacer dobles combinaciones entre mueble principal y auxiliares por un lado y por otro entre los distintos textiles. Puedes apostar por ejemplo, por sofá y sillones en colores beige o grises y por cortinas, alfombras y cojines en suaves tonos rosáceos. Resulta una mezcla contrastada sin llegar a ser explosiva ni agresiva a la vista.
4. Para las paredes funcionan bien los tonos neutros, complementados con un par de matices de color mediante cuadros o fotografías. Para darle un toque único y característico, busca entre tus aficiones o hobbies y decántate por cuadros o imágenes de esas temáticas. Seguro que buscando en cualquier comercio de tu localidad encuentras algo que se ajuste a lo que necesitas.
5. El siguiente paso es prestarle atención a la iluminación que debe ser, una vez más, coherente con el resto de elementos que componen la estancia. Ahora bien, no descuides la funcionalidad. Distribuye las lámparas de manera que puedas optimizar el espacio existente. Una solución óptima para muchos casos son las lámparas de techo. Ocupan un lugar desaprovechado, no molestan y permite liberar espacio para otros elementos.
6. Para finalizar, puedes rematar tu estancia con objetos decorativos como jarrones, vasijas, plantas de interior o incluso aquellas cosas que te definan. Si te gusta viajar, puedes colocar sobre un centro de mesa una bola del mundo en tonos marrones. Si eres amante del, un tarrito con arena de tu playa favorita le dará un toque personal al mismo tiempo que ayudará a crear una atmósfera especial.
Hasta aquí estos pequeños y sencillos de interiorismo y decoración de interiorismo para lavarle la cara a tus estancias favoritas en casa. Esperamos que te haya parecido interesante.